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Variedades
Viernes 16 de junio de 2017.
El Peruano
ESCENARIOS
6
S
u mamá les dijo que
lo de la música esta-
ba bien, pero que no
les iba a traer mayor
bene icio. Y los instó
a terminar sus estudios uni-
versitarios y, sobre todo, a no
malgastarenesemomentosus
juvenilesenergíasyéndosede
HuamangaaLimaatocar.Ro-
dolfoyDiosdadoGaitánCastro
nolehicieroncasoy,comocas-
tigo, tuvieron que viajar ‘con
la suya’, sin el acostumbrado
apoyo inanciero familiar.
“Vinimos con 50 soles en el
bolsillo –recuerdan–; pero
sabíamos que teníamos que
llegar acá”.
Treinta años después, esa
aventura artística continúa,
conunaseparacióndeporme-
dio,peroahoraconlosnuevos
bríos que trae la reconcilia-
ción. “Nos habíamos cansa-
do un poco de vernos todo el
día”, dice Diosdado, mientras
Rodolfo sonríe, sin entrar en
detallesdeunasituaciónyasu-
perada. Ponerpuntoyaparte
respecto a sus diferencias les
ha permitido, desde hace ya
un lustro, presentarse nue-
vamenteantesusnumerosos
seguidores y los ha llevado a
plani icarparaeste21y22de
juniodosshowscelebratorios
en el GranTeatroNacional.
Presentarseentanmagno
escenariono es cosa de juego
para nadie, y por ello, los Gai-
tánCastro hanpreparado un
repasoporeserepertorioque
desde1990difundieronenun
puñado de discos, al cual han
dotadodearreglossinfónicos.
‘Mi propuesta’, ‘Cómohas he-
cho’ ‘Maíz’, ‘Réquiempara un
amor’ y otras piezas que les
granjearon una multitud de
seguidores en todo el país,
tendrán que ser parte de un
recital conel que sepretende
darunimpulsoadicionalauna
carrera artística que fue de
menos a más y que, sin duda,
dejómarcaennuestramúsica
peruana. “Puede sonar petu-
lante, pero con el Dúo Gaitán
Castro rompimos paradig-
mas”, diceRodolfo. “Desdeun
comienzo hemos tratado de
pararnosencualquierescena-
riotanigualcomolohacecual-
quier otro grupo del mundo”,
añade Diosdado. “Usamos la
tecnologíasinperder laesen-
cia de la música, y siempre
hemos sidorespetuososde la
tradición, peroapartirdeella
hemos sido revolucionarios”.
La osadía de los Gaitán
Castro fue la de darle al huai-
no ayacuchano un cariz con-
temporáneo, apelandoensus
presentaciones en directo al
uso de instrumentos que re-
sultaban entonces inusuales
para el canon de la música
andina, como la batería, el
bajo eléctrico o los teclados.
“Fuimos también el primer
grupo en este rubro que usó
el metrónomo, para respetar
patrones y medidas musica-
les”, recuerdaRodolfo.
ESCRITOESTÁ
Conquistar Lima le costó es-
fuerzo y sacri icio. Arrendar
un cuarto de hotel precario
yvivirbuen tiempoconham-
burguesas y jugo de naranja
comprados en una carretilla
delRímac fueronpartedeese
precio.Asistircomoinvitados
aunconciertodeartistasver-
nacularesenelauditoriodela
entonces aún existente coo-
perativa Santa Elisa sellaría
su destino.
“Fuimossinguitarraspor-
quenoestábamosprograma-
dos para tocar, peroWalter y
JulioHumala,elDúoArguedas,
insistieron en que teníamos
quehacerloynosanunciaron
al inal del recital”, recuerda
Diosdado. Con guitarras
prestadas por los Humala,
losGaitánCastroenfrentaron
decididos a un auditorio que
nolosesperaba.Alabuenare-
cepción del repertorio siguió
el espaldarazo de la prensa.
La jefadeEspectáculos deun
importantediariolocal losvio
enel conciertoy les pidió ir al
día siguiente a su redacción
parahacerlesunanota.Apar-
tirdeentonces, laspuertasse
fueronabriendopara ladupla
ayacuchana.
Si bien en discos como
Elegía
y
Desde lasentrañasdel
fuego
,editadosacomienzosde
la década de 1990, los Gaitán
Castrosemuestranrespetuo-
sos de las convenciones del
desgarradorhuainoayacucha-
no, apartirde1994empiezan
a introducir instrumentos y
arreglos distintos. En
Amor,
Amor
, su disco de aquel año,
rescatanpiezasdesus inicios,
entreellaseltemaquedatítulo
aestaproducción. Esemismo
año, tras agotar la capacidad
de peñas y locales pequeños,
laduplase lanzaa laaventura
de organizar un concierto en
el coliseo Eduardo Dibós, en
el cual ellos iguraban como
absolutas estrellas.
“CuandoRodolfomecontó
sobre esa idea, pensé que es-
taba loco y noquise invertir”,
dice Diosdado. Sin embargo,
luegocambiódeopiniónyde-
cidióacompañarasuhermano
enuna aventura ciertamente
exitosa que se tornó en his-
tórica para la música andina
cuando el recinto se vio lleno
de público. Desde entonces,
todo iría hacia arriba.
La última
producción
discográfica
de los Gaitán
Castro se
tituló ‘Sondel
Sol’ e incluía
temas clásicos
de lamúsica
ayacuchana.
FRATERNIDAD
MUSICAL
Rodolfo y Diosdado Gaitán Castro escogieron la música como
camino para sus vidas y ya van 30 años desde entonces. A poco
de celebrar tres décadas de vida profesional, repasamos con ellos
esa etapa en la que conquistaron Lima y el Perú entero.
TEXTO:
FIDEL GUTIÉRREZ
/ FOTO:
EDDY RAMOS
E
l eclecticismo sonoro de los Gaitán
Castro tiene sus raíces en la casa familiar.
“Nuestro padre era un tenor lírico y lo
que escuchaba en el equipo de sonido era la
música que él interpretaba”, recuerda Rodolfo,
ciertamente el motor creativo del dúo.
Él, además, confiesa tener al rock como
una de sus pasiones musicales. Y cuando
empezaron a introducir en la música
ayacuchana instrumentos ajenos a la
tradición, las resistencias fueron menores
que las que esperaban. “Es que siempre
hemos respetado a la tradición”, indica
Diosdado.
PASIÓN ARTÍSTICA
Reinventados. Los hermanos Gaitán Castro le dieron al huaino ayacuchano un cariz contemporáneo. Su osadía musical rindió frutos.